06 febrero 2010

4 de febrero

Me pusieron a replantearme algunas cosas que hace rato venían espinando por ahí. ¡Qué bien la compañía de este par de compas! Un tema particular: La galería-ligado a ¿para qué es el arte? – (¡cómo odiamos estas preguntas, esos sustantivos!) Ahorrando explicaciones, desarrollos, detalles, antecedentes, motivos, impulsos, bla bla blas, me voy a directo a mis conclusiones:

-El arte no sirve para todo: tiene sus límites y es y no es lo grandioso. Queremos que trascienda, creemos que trascendemos, pero a veces parece que incide más la palomilla contra mi ventana.
-El arte no va a cambiar la mierda de este mundo y prefiero ni forzarlo. Parece que nada va poder cambiar nada, pero hay formas de hacer intentos reales y aparentemente efectivos. El arte no es una de ellas. Si alguien comprende cómo o tiene cierta fe, me urge explicación.
-El uso terapéutico del arte es tan frecuente en tantos, que a mi me encanta como droga. Pero que pereza estar llenándose la cabeza de las chocheras de todo mundo, mejor que los artistas aprendan a camuflarlas bien. Tampoco creo que todo se reduzca a un desahogo, pues sería fatal.
***Admiro la capacidad de simbolizar del arte. En ese campo todo tiene sentido y ahí me moveré con todas mis ganas. Mi mayor entusiasmo aquí.
-A veces prefiero ver cualquier cosa bien manufacturada que la instalación contemporánea más aburrida. Otras no soporto los lugares comunes de tantas representaciones y prefiero los mensajes más subjetivos e incomprensibles de lo posmoderno.
***Nada mejor que unos colores bien enchorchados, que la materia como fin en sí mismo.
-Las galerías no van a dejar de existir, entonces que se usen para lo que de verdad sirven, aunque sirvan poco y para pocos.
-Creo que la pintura es y seguirá siendo una vara de élite, siempre ha sido así, pues el modo de consumir una pintura conlleva eso. El que posee la pintura cree de alguna forma poseer lo que está representado, a cambio se le exige dinero y cuelga su objeto ficticio (pero real) sobre su pared que tanto quiere y lo ve todo como una gran conquista. Algunos excéntricos organizan reuniones para mostrarle a sus amigos su nueva adquisición. Bien sabido es que los precios altos se ajustan a esta lógica, pues el comprador no quiere algo que cualquiera pueda poseer. Así de extraño es el asunto a veces.

Por hoy paro y hasta aquí llego, pero este tema no se agota.

3 comentarios:

mar dijo...

ai señor: tomo aire y lo observo de lejos un par de días.
Yo entusiasmada y nudo en la cabeza -pero eso es siempre-.
Que surgan bodeguitas, y comunidades y hasta pintura de ficción, si somos capaces. Un placer las tardes asi para ella también.

Jose Pablo Ureña dijo...

si si estoy intentando quitarme ese nudo de la cabeza (cómo es que uno no puede relajarse un poquito) xq el entusiasmo lo tengo y bastante...

_ dijo...

yo aplaudo ésto. movimiento movimiento/ neuronas y más tardes como esa.