13 diciembre 2010

22 abril 2010

3 formas de ver la carne

Excesiva rigurosidad

Madrugada en B/N


Tengo en mi mente una fuerte asociación de David Lynch con el blanco y negro (B/N). La cocina de noche sigue teniendo ese aire de misterio y complicidad que me gusta. Esta ocasión el recurso de la toma desde el techo y el desenfoque agregan un comentario sobre el punto de vista. Creo que se relacione en parte con mi mala visión y la imposibilidad de ver con claridad, pero además agrega un ángulo imposible para cualquier persona. Como en algunas tomas de Lynch donde el observador es un misterio en cuanto a su identidad, así lo quise aquí.

Complicidad, huella y paso del tiempo


Se parte en esta serie primeramente de un interés por los objetos. Son 3 los que intervienen en ese proceso: tabla, disco y sartén. La limpieza de la fotografía intenta mostrar secamente la complicidad de esos 3 elementos, desde un punto de vista de algún testigo pero no partícipe (como quien pasa, ve y continúa). Inmediatamente aparece el punto de vista del partícipe (como quien pasa, ve y se detiene) y aparecen dos elementos nuevos relacionados fuertemente con la escena. La fotografía pierde su limpieza y la materia real afecta la superficie blanca y plana para dejar su huella. Después de varios días la huella de la carne queda grabada y se obtienen imágenes muy similares pero que hablan de tiempos distintos

16 abril 2010

a propósito de los dibujos

        Veo esqueletos, calaveras, bloques de carne y piel… costillas imposibles y enrevesadas…
Triángulos, espirales, hoyos, umbrales… líneas que recorren toda la superficie del papel…

Seres ensimismados-reflexivos, estáticos, observándonos, en su mundo propio, cuerpo y calavera… inmersos en formas, ubicados en la nada, solitarios en paisajes desérticos…
Andantes, caminantes, manos que acarician, deseos de tranquilidad…

Letras, mensajes codificados, símbolos sin clarificar, hilos conductores… un hilo es una línea es un hilo es una línea es un hilo es una línea es un hilo es…
¿Y los órganos?
…Miradas que señalan, actores faltos de extremidades, articulaciones imposibles…
¿Y los órganos? pueden esperar… la fisiología humana puede esperar…



15 abril 2010

Notas que necesito tener a la mano

La insistencia en un motivo es investigación: conceptual y plástica. El primer intento nunca me es suficiente pues soy consciente de que no es posible incluir todas las variantes en una sola representación.

Se trata de andar en círculos, no hay punto ideal o absoluto, sólo intentos de investigación que muestran unas u otras posibilidades vislumbradas en mi mente.

Hay una fe muy grande en las posibilidades de la pintura y del espacio bidimensional, a pesar de lo que se dice.

Que bien pintarle encima a la foto, trabajar a partir de ella o tomarla como objetivo principal. Me gusta ver el objeto, estudiarlo a través del dibujo y la representación, absorber el color, las formas y el ritmo. Memorizarlos y mantenerlos dando vueltas en la cabeza, repitiéndose y aflorando después de forma asimilada. Así sale un motivo poco a poco, una abstracción o una expresión.

El punto de equilibrio entre enviar un mensaje incomprensible y otro que no incite al pensamiento es lo que busco.

22 marzo 2010

2 texturas que me interesan

notas

Por un lado: un dibujo calculado lo suficiente, un buen álbum de foto como guía... la necesidad de materia y de fluidez, la tela horizontal y los charcos de varsol, aceite y trementina... pintar muy rápido con el buen dibujo de fondo, sólo con las manos y la tela como paleta, sin instrumentos... pintar rápido... atento lo mejor posbile a todas las secciones del lienzo... y así a veces no se necesita nada más.... Quiero pintar mucho así.

Y por otro lado a veces no hay que pintar así.

una pintura...

21 febrero 2010

Para empezar a transformar este lugar...

Voy a hacer de este espacio una bitácora más fiel de mi trabajo, no con alusiones esporádicas y a veces inconexas. Mostrando lo que me importa, las cosas que influyen o son el motor de mis pinturas. Trabajar la mayoría del tiempo en soledad hace que esto ya sea una necesidad que ya no se puede ignorar. Preguntas, comentarios, incomprensiones, críticas o lo que sea serán muy bien recibidos. Hoy me di cuenta que pasé mucho tiempo con mis bitácoras archivadas y qué error... dejaré unas notas (a manera de introducción) que cuando las releí ya no tenía consciencia de haberlos escrito:








En algún momento decidí que iba a dejar de pegar cosas en las paredes, puesto que no hay nada más ignorado que lo que está puesto en una pared (a menos que sea por un corto periodo). Uno no puede pretender que una nota o apunte tenga efecto si no existe la distancia adecuada y la pared cotidiana no ofrece ninguna distancia. El tiempo también influye.

17 febrero 2010

Una pasada de mis pensamientos

Yo escribo sobre pintura, eso es a lo que me dedico de vez en cuando en este blog, no me importa si los canso con tanto cuento pero estoy seguro que este es mi aporte. Pensar si de verdad vale la pena escribir sobre pintar nunca me va a dejar en paz, pero siempre termino clarificando mis ideas así que sigo haciéndolo. Intento hablar desde mi perspectiva y nunca es un absoluto lo que escribo ni abarca tanto como quisiera.

Trataré de aclarar mi interés por los objetos, la materialidad, lo real, la carnalidad de la pintura, la sensación de corporalidad que envuelve toda mi vida y la forma en que intento llevar eso de un nivel simbólico a uno real (esto todavía me tiene pensando si es posible describirlo así). Y ¡Ja! Qué tan pretencioso suena esto, sin embargo voy a intentarlo. Estoy bastante seguro de que gran parte de todo lo que hago va dirigido a estos intereses y tengo una gran necesidad de explicarme con imágenes (Este intento con palabras ya empieza a tropezar con la racionalidad).

Se trata de algo que tienda más a “estar ahí” que a “narrar”. Si bien se que la pintura tiene gran capacidad de narrar, prefiero su aspecto inherente de simplemente ser, algo que con la no-figuración o el arte informal se ha recalcado.

La pintura detiene el transcurso de las cosas, congela una narración o capta el estatismo de los objetos. Lo que está quieto en la realidad está quieto también en la pintura. Se pasa por alto a veces algo tan básico como que la pintura es una parte de todo lo que existe en la quietud.

Puesto así lo que se da es un puente por el que transitan las interpretaciones, pero más pretendo que sea un puente entre dos asuntos reales: “la realidad” y la “realidad” de la pintura.

La “realidad de la pintura” parece que es lo que más me he empeñado en demostrar y en aclararme. Cuando se pinta para crear una ilusión no se hace tratando de describir al objeto o de pintarlo tal como es (cómo diablos se logra esto no se), por lo que para mi es preferible pintar lo que siento sobre las apariencias y aquí hay una gran diferencia en cuanto al método para proceder (al menos en mi cabeza). A fin de cuentas mi conclusión es que eso que está puesto sobre la superficie de la tela no sólo es una interpretación de lo real, sino es lo real mismo. Sólo así entiendo que yo me tome esto tan en serio.

No se por hoy hasta dónde más ir, es que se avanza lento, por eso dejo el texto aquí cortadísimo. A veces lo más real pareciera la no-figuración y los referentes un estorbo, a veces no.

En una entrevista a Gerhard Richter, este dice:

“los cuadros abstractos son modelos ficticios, porque visualizan una realidad que no podemos ver ni describir, pero que, no obstante, podemos llegar a la conclusión de que existe. Asignamos nombres negativos a esta realidad –lo desconocido, lo incomprensible, lo infinito- y durante miles de años lo hemos representado por medio de imágenes sustitutivas como cielo e infierno, dioses y demonios. Con la pintura abstracta hemos creado un medio mejor para dirigirnos a lo que no se puede ver ni comprender, porque la pintura abstracta ilustra con la máxima claridad, es decir, con todos los medios a disposición del arte, “la nada”. (…) No es un juego ingenioso; es una necesidad, y como todo lo desconocido nos asusta y nos llena de esperanza al mismo tiempo, tomamos estas imágenes como una explicación posible de lo inexplicable o, por lo menos, como una forma de manejarlo”.

Lo más real, aunque se dice ser un modelo ficticio, pareciera representar con los medios a disposicón del arte ningunda otra cosa más que los medios a disposición del arte, o sea nada.